El socialista feliz o la España de ZP
Había una vez un socialista que salió a cenar un sábado por la noche con su mujer. Y al pasar por un parque vio a su hijo de 19 años, tirado en la acera con un coma etílico, y dijo: ahora sí que hay la libertad.
Y dos meses más tarde, cuando llevó a su hija de 16 años a abortar a la clínica dijo: y además de libertad, hay igualdad.
Y un día cuando llego del trabajo, y encontró a su mujer con un moro en la cama, gritó: ¡viva la integración, goza Mohamed goza! y se sentó en el sofá a ver la televisión, mientras el morito terminaba la faena.