“Creo que el Gobierno está luchando contra el terrorismo. No creo que esté pensando en una negociación. Vamos a seguir trabajando con el Gobierno en la lucha contra ETA”, en palabras de Ana Mato, vicesecretaria de Organización del partido conservador español. Sorprende que Mariano Rajoy, todavía líder derechista del PP, se mantenga escondido tras las certeras palabras de Mayor Oreja y el refrendo a las mismas del burgales, José Antonio Ortega Lara.
El partido de la derecha ha pasado como el péndulo, de un lado a otro. De pensar que todo iba mal a estar convencido que el Gobierno sigue fielmente las pautas antiterroristas. Antes o después caerán del burro. Recuerden que ya les pasó en otras ocasiones: cuando Zapatero ofreció a Aznar el pacto por las libertades, resulta que en ese mismo momento estaba coqueteando con ETA; es decir, es como aquel que, a la vez que mantiene relaciones con su mujer, la está poniendo los ‘cachos’ en otro lecho. ¡Ni los más sinvergüenzas del lugar! Bueno, sí, en la izquierda política pasa… y con frecuencia. El engaño por el engaño del eterno socialismo, a quien Balzac denominó “eterno parricida”.