Había fundadas sospechas de que tenía truco la gratificación de 400 euros que Zapatero ofreció a los trabajadores en plena campaña electoral.
De la chistera del presidente han salido ya tantos conejos que uno más no podía sorprender a nadie.
Pero faltaba la prueba de que había trampa. Pues bien, la acaba de desvelar el pitoniso Solbes en los Presupuestos Generales del Estado.