¡Qué carajo hacen las musulmanas de Mataró acudiendo a Cáritas! Eso nos cuesta mucho dinero a todos los españoles; al menos a los que contribuimos porque no somos los mismos quienes contribuimos y quienes se llevan las ayudas.
Si esa gente del hiyab no están conformes con la comida que reciben, lo mejor que pueden hacer es acudir a las sedes de UGT, CC.OO. y Podemos: allí dan jamón 5J con el latrocinio que acumulan.
En esos sindicatos aún no han montado ni un comedor social, como sucede en otros países. Aquí los sindicatos son burdeles de mal aprovechamiento y cuevas de vividores que no han dado ni un palo al agua. Ahí tenéis el caso del tal Pepe de UGT. A punto de jubilarse y no ha trabajado jamás, ni siquiera representando a los trabajadores; de ahí el apodo de «comegambas» al que se ha hecho acreedor.