Cuando Pablo Iglesias quiso enviar una circular a las CC.AA., lo primero que hizo fue pedir “sobres redondos de Correos para enviar circulares”.
Jesús Salamanca / Para representar a España y a los españoles, sobran Sánchez y todos que le rodean porque forman parte de su síndrome de Diógenes. El presidente ya siente que empieza a estar de más en todas partes. Quedó más patente aún su ausencia en La Almudena por la cantidad de políticos de otras formaciones, organizaciones sindicales, sociales y de diversas religiones.
Los muertos son muertos y se merecen un respeto eterno, cosa que Sánchez y su Gogierno de Diógenes no parecen haber entendido; respeto que Sánchez desdeña y convierte en mofa; su huida hacia adelante es propia de los políticos que se saben culpables e intentar echar la culpa al otro. Saben que miles de muertos lo fueron por su mala gestión, su dejadez y su desidia. Sigue leyendo