Desde el PSOE y Podemos han querido encender el totalitarismo al estilo chavista, pero eso en España dura lo que un caramelo a la puerta de un colegio.
Por Jesús Salamanca Alonso / Al Gobierno español le aterra la verdad con respecto a los miles de muertos por su calamitosa gestión, por eso hay que buscar un plan como sea y caiga quien caiga. La realidad del desprecio a los muertos acoquina a la izquierda, pero es su gestión y es lo que hay. Al Gobierno le gustaría que desaparecieran para salvarse y, a la vez, despenalizar al presidente más embustero y cínico de los últimos nueve lustros.
Nunca habíamos conocido presidente “Narciso”, desmemoriado y tan alejado del pueblo; hace tiempo que empiezan a darse en él síndromes diversos y preocupantes: desde el de “Diógenes”, por lo que ya es su propio Gobierno, hasta el de “Estocolmo” tras identificarse con el grupo Bilduetarra, pasando por el síndrome de “Medea”, devoradora de sus hijos, si por estos tomamos a quienes más le apoyaron para que medrara tras no poder hacer el cambiazo de urna en la sede de Ferraz. Sigue leyendo