Pedro ‘Plagio’: Traidor a España, a su partido y a la ciudadanía

“Tanto él como su descendencia estarán en deuda con España por los siglos de los siglos, como lo sigue estando aquella vulgar España republicana…”

La ambición sin límite de Pedro ‘Plagio’ le ha llevado a pactar con nazis del estilo de Torra, Narcobolivarianos podemitas y terroristas de Otegi.

Por Jesús Salamanca Alonso / No dudó en llegar al poder pisoteando la democracia directa y haciendo uso de los vericuetos que la política esconde en el rincón de la vergüenza y la traición; por eso esta forma de democracia empieza a ser denostada por los más puristas: eso de dar el voto a una formación y que ésta pueda jugar con él durante cuatro año, incluso para dañar y destrozar España, ya no es de recibo y cada vez menos entendible.. Hasta al pobre César Luena le hizo de menos, despreció y arrojó a los infiernos para salvarse él, Pedro ‘Plagio’ Sánchez, precisamente el presidente por accidente (también lo fue Zapatero) a quien más adjetivos se le han dedicado. Y no precisamente para bien.

Tampoco dudó en rodearse de incompetentes sin formación, sin ideas y con el insulto como único argumento; ahí tienen el caso de la “muñeca de compañía” (así se la conoce en el partido), la tal Adriana Lastra, aunque visto lo visto es una verdadera carga pública y un lastre para el socialismo, además de un papel inservible, de ahí que sea lo primero que arroje a la papelera el tal, Pedro ‘Plagio’, tan pronto como se le pida que suelte lastre.Cuando la formación brilla por su ausencia, ni siquiera se es válida para florero de ‘perro de presa’.

No vamos a recorrer personajes-bufón que rodean a Pedro ‘Plagio’ porque el artículo se nos haría interminable. Pero recuerden, por ejemplo, a la vicepresidenta del Gobierno,  Carmen Calvo, recuperadora de los Consejos de Ministros más lustrosos por mediocres, así como de la sarta de ministros y ministras corrompidos y aficionados a defraudar a la Hacienda Pública, como si con ellos no fuera eso que llaman: pagar impuestos. Alguien debe explicar a esa tropa que el latrocinio se comete llevándoselo, pero también no pagando lo que se debe pagar a la Hacienda Pública.  “¡Joder, qué tropa!”, volvería a repetir Romanones. Otro día nos divertiremos con la ministra de educación y sus balones fuera en la cuestión de la Alta Inspección en cataluña y sus cometidos; con una ministra así fracasa el más pintado. “¡ Qué atrevida es la ignorancia cuando uno se rodea de inservibles personajes!”, solía repetir Felipe González. Sigue leyendo

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