“Ha pasado un mes y Torrent no solo no ha hecho nada, sino que ante la ausencia de Jordi Sànchez en el pleno previsto inicialmente para este lunes ha vuelto a hacer lo mismo, suspensión sin fecha”.
Por Xavier Carrió Jamilá / Tampoco esta semana el Parlament va a poder investir a nadie, aunque esta vez debería ya ponerse en marcha la cuenta atrás para que se desencalle la situación o vayamos a nuevas elecciones. El 30 de enero, Roger Torrent hizo la trampa de aplazar sine die el pleno de investidura de Carles Puigdemont, congelando el plazo de dos meses. A principios de febrero, los letrados resolvieron que el presidente de la Cámara podía activar el reloj con una comunicación oficial o convocando un pleno equivalente a una primera votación.