Cada vez más la formación podemita se está convirtiendo en un “desecho social”, un compendio de contradicciones y un obstáculo a la convivencia en España.
Por Jesús Salamanca Alonso / Una vez más ha vuelto a fracasar la banda populista, proterrorista y prochavista de Pablo Iglesias. Precisamente, en el momento en que está saliendo corrupción de su gente en ayuntamientos, comunidades autónomas y en el Parlamento nacional, intentan borrar la difusión de las noticias con la presentación de mociones de censura que a nada conducen. Incluso sigue sin dimitir el líder de la banda de ‘Podemos’, a pesar de la demostración judicial de que disponía de fondos en paraísos fiscales.
En la primera moción de censura se han estrellado. Pero no solo han fracasado estrepitosamente sino que han incurrido en serias contradicciones hasta el punto de aceptar que su propio líder ha recibido dinero manchado de sangre; es lo que sucede cuando no se domina el lenguaje parlamentario y da la impresión de que tampoco el lenguaje normal. Sigue leyendo