Por Jesús Salamanca Alonso / ¡Por fin! Todo un año en funciones y rascándose la barriga el Gobierno. Han conseguido hartar a la población y hacer que la política acabe siendo detestable. Demasiado tiempo de holganza. Demasiado postureo por parte de algunos grupos populistas que, a la vista de lo sucedido en los últimos días, nada están aportando, excepto circo del malo. Parece como si su objetivo fuese entorpecer exclusivamente. Y cuando se forma el Parlamento con un Gobierno dispuesto a gobernar, lo primero que quieren tocar es la educación. Tanto manosearla la están convirtiendo en un muerto viviente. Sin embargo, el profesorado es el guardián fiel y, a pesar de las normas, elimina todo aquello que no beneficia al alumnado. Doy fe.
¡Qué manía tienen los políticos de este país con tocar la educación! El caso es que, cada vez que meten mano en ella, es para peor. Llevamos varios años dando tumbos, como llevamos varios años hablando del pacto por la educación. ¿Se acuerdan de cuando Felipe González decía que había que sacar adelante ese pacto por la educación? Pues ha llovido y salido el sol. Rubalcaba se hartó de recomendarlo, pero solo en época electoral; después se le olvidaba hasta las siguientes elecciones generales. Y aquí llegamos. Sigue leyendo