“No hay más que echar un vistazo a esos alcaldes calificados de ‘indigentes intelectuales’ para comprobar el nefasto estado de sus ayuntamientos”.
Por Jesús Salamanca / Desde las últimas elecciones municipales, España se ha convertido en un circo denigrante. Han aterrizado en los consistorios unos personajes siniestros, gran parte de ellos proceden de ‘Podemos’, descarados y con una capacidad de gestión totalmente negativa. No hay más que echar un vistazo a esos alcaldes calificados de ‘indigentes intelectuales’ para comprobar el nefasto estado de sus ayuntamientos. De repente me vienen a la mente muchos hechos o ‘carmenadas’, las insensateces del inculto ‘Kichi’ gaditano, las burradas sociales del alcalde de Santiago, la hipócrita actuación de gente dada a la barrabasada, como Colau,…. ¡Manda Huevos! ¡Qué buenos verracos para una aburrida pocilga!
En muchos casos no les ha preocupado la gestión ni el bienestar de la ciudadanía. Han estado muy ocupados cambiando el nombre de las calles, acudiendo a trabajar el primer día en bicicleta, cometiendo errores de bulto en los plenos y llamando facha a todo aquel que le splanta cara. Han demostrado una cobardía inusual, un desconcierto risible y un no saber estar muy propio de la ignorancia. En pocas palabras: les falta una mili y en muchos casos una mano de pintura, otra de saber hacer y un puntapié a tiempo. Doy fe.
