Un «muñeco de paja» para una crisis aguda.
Por Xavier Carrió / A finales de 2014, Podemos rondaba el 28% de la intención de voto y superaba a PP y PSOE. Se hablaba incluso de un asalto a La Moncloa por parte de Pablo Iglesias, que se había convertido en una especie de nuevo mesías para la izquierda y en un auténtico fenómeno social gracias a su presencia continua en los platós de televisión. Ese fue el momento cumbre del partido radical, que se había ganado el voto de la mayoría de la juventud y de gran parte de la población que estaba harta de la corrupción y la crisis.
Han pasado 9 meses y las cosas han dado un giro radical, según se desprende de las últimas encuestas publicadas, centrándonos especialmente en las del CIS. Podemos se mueve ahora mismo sobre un 12%, muy lejos del 32% del PP y el 25% del PSOE. ¿Qué ha pasado para que el partido que ilusionaba a tanta gente haya entrado en una caída en barrena que parece no tener fin?