La ciudadanía piensa que Juan Vicente Herrera tiene miedo a que le saquen los temas de corrupción y no sepa defenderse correctamente.
Por Jesús Salamanca Alonso / El líder del Partido Socialista en Castilla y León, Luis Tudanca, quiere debatir a toda costa con Juan Vicente Herrera. Las encuestas presentan unos datos demoledores para el PSOE y para su líder: tan solo un 39% de la población conoce a Luis Tudanca. No se puede decir que Burgos está “en el culo del mundo” porque Herrera también es de allí y, sin embargo, le conoce el 100% de la población castellana y leonesa.
Juan Vicente ya ha dicho que no debatirá con quien le insulte y Luis Tudanca lleva insultándole desde que salió elegido líder del PSOE en la comunidad. No sé si con razón o sin ella, pero lo de insultar no es ético; incluso me atrevo a decir que es de muy mal gusto. No faltan quienes piensan que Herrera tiene miedo a que le saquen los temas de corrupción y no sepa defenderse correctamente.
La verdad es que en Castilla y León aún colean el caso Lasarte, la corrupción de la variante de Guardo, los delitos y corrupción de ADE en el tema de Arroyo de la Encomienda y el Parque Empresarial de Portillo, el lastre de Jesús Merino, la corrupción del HUBU, el desvío de 126.000.000 € procedentes del BEI y los malos acuerdos con Magdalena Álvarez, la trama Gürtel, la púnica, el bochornoso y dañino céntimo sanitario,…. y eso solo en Castilla y León. Otra cuestión más grave aún es si le ‘enchufan’ lo aparecido en Madrid y Valencia.
Por otra parte, Juan Vicente Herrera no sabe de muchos otros problemas existentes en la comunidad porque su gente le aísla de ellos. No gusta a sus colaboradores y asesores que Juan Vicente se entere de los muchos fallos y abusos existentes en la comunidad y tampoco del desprecio a la ciudadanía que se da en la administración regional. Hay grandes problemas — y recortes inentendibles– en sanidad y en educación, sobre todo. Lo más reciente, el mal funcionamiento del programa “Medora” (Historia Clínica Electrónica en Atención Primaria) que ha dejado a más de 10.000 personas sin atención en los últimos días, requiriéndose una seria investigación sobre la adquisición de tal programa y el elevado coste del mismo, lo que no concuerda con los malos resultados de dicho programa, hasta el punto que en el ámbito sanitario se le conoce como programa “Modorra”. ¿Entienden ahora por qué Juan Vicente Herrera se echa para atrás?
En otro orden de cosas, el líder del PSOE –que busca a diario la confrontación con el presidente y quiere darse a conocer– comprueba que las encuestas le dan como perdedor y responsable del batacazo que, parece ser, se va a dar el socialismo en Castilla y León. Luis Tudanca sabe que no puede liderar al PSOE-CyL y que éste ha pasado de ser una jaula de grillos a ser un recinto de tigres. Además, si por algo se ha caracterizado el socialismo en Castilla y León ha sido por su inmovilismo, su vagancia y su nefasta gestión de los asuntos de importancia para el territorio. Algunos de los temas de corrupción se los hemos dado investigados, y con mucho material documental, pero no lo han sabido entender ni gestionar ni utilizar contra el partido del Gobierno, instalado cómodamente en el Palacio de Ntra. Sra. de la Asunción. Sería una pena que el inmovilismo y el demérito del PSOE durante los últimos quince años fuera entendido como mérito del Partido Popular.
Uno por otro y otro por uno, ya se sabe: la casa sin barrer. No parece que cambien las posturas de Herrera y Tudanca en los próximos días de cara a un posible debate. Cada uno se encierra en sus trece y, ya se sabe, que dos no discuten ni dialogan si uno de ellos no quiere o no se atreve.
Jesús Salamanca Alonso