Por Jesús Salamanca Alonso / En Castilla y León estamos rodeados por tres grandes escándalos de corrupción que van a costar el cargo a muchas personas en los próximos días: el fraude de lo que fue Caja España-Duero con las preferentes y subordinadas, la presunta corrupción de la Diputación de León y el ya famoso HUBU (Hospital Universitario de Burgos), donde se ha metido dinero a paladas sin que la oposición de las Cortes de Castilla y León sepa tratar el tema; eso sí, se aprovecha de los datos que otros han hecho llegar al partido, sin más. Incluso podríamos añadir otros dos presuntos casos que pueden acabar siendo un brutal torpedo a la línea de flotación del Partido Popular en la comunidad; no obstante, además de no correspondernos hacerlo, aportamos lo necesario para que otros lo desarrollen, lo traten y lo expongan.
Al no existir oposición en la comunidad de Herrera Campo, los temas se pudren y la Junta aprovecha para sacar pecho. ¡Veremos si es capaz de hacerlo durante la campaña electoral de las elecciones autonómicas! Hay muchos colectivos interesados en que el PP no permanezca ni un momento más al frente de las instituciones, ante el incumplimiento de su programa, la sarta de mentiras, el empobrecimiento de ciudadanía, el descontrol abusivo de impuestos, el desprecio al contribuyente y la desestabilización de la educación y la sanidad. Piensen que solo citamos algunos, pero hay muchos más.
Ahora resulta que la Junta de Castilla y León olvidó incluir los numerosos trabajos de “Cofely” en el HUBU. ¡Qué casualidad! Estamos hablando de 25 millones de euros. Se van a ‘descojonar’ en la Audiencia Nacional cuando vean que los adláteres de Juan Vicente Herrera Campo solo les mandan ‘porquería’ y lo importante lo dejan en el cajón; bien es verdad que ante la denuncia cursada a Bruselas, la Dirección General del Mercado Interior ha manifestado que la documentación está incompleta y la cooperación está todavía en curso. Al parecer “los departamentos de la Comisión sólo tienen información incompleta”, expresa el texto firmado por una de las jefas del departamento, Joana Szychowska.
Me da la impresión de que la Junta de Castilla y León pensaba que la ‘operación púnica’ era un entretenimiento y que la cosa no iba con ellos. Y no es así, estimado presidente, Juan Vicente. Esa operación es un atentado a lo que tú creías que representabas y a la dejadez que caracteriza a muchos de tus departamentos. Incluso el PCAS — utilizando datos de otros y del denunciante ante Bruselas– te ha pillado con el pie cambiado y meando contra el viento.
Según leíamos hace unos días en ‘ÚltimoCero’: “la empresa Cofely Contracting habría percibido unos 25 millones de euros por sus actuaciones en la construcción del Nuevo Hospital Universitario de Burgos (HUBU). Esta empresa es la filial en España de GDF Suez, implicada en la trama de corrupción que presuntamente dirigían Francisco Granados y David Marjaliza, cuyo director general Didier Maurice y tres de sus más altos directivos han sido detenidos”. Ves, presidente Herrera, cómo se van acercando a quienes han metido la pata. ¡Ya veremos si también la mano!
Según el propio PCAS, y los datos que ‘Scabelum’ está haciendo públicos con cuentagotas, “Cofely fue la adjudicataria de la implementación de los Servicios de Climatización del HUBU, por importe de 17 millones de euros, aunque finalmente recibió más de 21 millones de euros (con un incremento del coste inicial cercano al 25%, cuatro millones de euros más)”.
La misma fuente dice que “Cofely fue la adjudicataria de las obras asociadas a la Climatización del HUBU, en varios de los modificados posteriores a la redacción del proyecto inicial del HUBU, por importes que rondarían los 4 millones de euros más”. Más cerca todavía, Juan Vicente. Antes o después (presumiblemente, más antes que después) llegará la ‘traca de redondeo’. Hay quién dice que estamos ante “la mayor operación económica, que la empresa clave de la corrupción que aflora la ‘Operación Púnica’, realizó en Castilla y León”. Al tiempo.
Algunas veces me acuerdo de Unamuno, cuando decía que no es raro encontrarse con ladrones que predican contra el robo para que los demás no les hagan la competencia. Al buen entendedor…
