Nadie tiene dudas respecto a que el Partido Popular acierta de pleno al pretender recortar el gasto de la clase política –altos cargos, funcionarios afines, consejerías, coches oficiales…–, ya que hasta el momento son los únicos que no se han apretado el cinturón a pesar de la que está cayendo. Las comunidades gobernadas por el PP han continuado dilapidando lo que no tienen, pero sí empeñan. El dinero de los contribuyentes no es para que esos ‘paquetes’ de la derecha sigan conservado sus privilegios y su clientela, aunque ellos lo hayan confundido.
Ganarán las elecciones, según dicen las encuestas, pero no lo harán por méritos propios sino por demérito del encastillado socialismo. Con la actitud mediocre de unos y la malversación de otros, la ciudadanía acabará harta y, al parecer, eso es lo que anhelaban los mal llamados ‘padres de la patria’, porque si mérito de algo hacen es ser meros ‘padrastros’, muy malos e ineficaces padrastros.