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Por Xavier Carrió Jamilá.- El diario La Gaceta desvela las andanzas de Cándido Méndez por los restaurantes de gran lujo de Madrid y otras ciudades de España, como las reiteradas visitas al Villamagna, el Tse Yang de Madrid, El Bulli de Rosas o El Torreón de Tordesillas donde acuden con asiduidad a celebrar sus eventos y que son utilizados como base logística y preparar estrategias para sus actuaciones piqueteras, como la huelga salvaje del metro de Madrid o la fallida de los funcionarios. A estos lugares acuden siempre grupos de más de varios sindicalistas antes, durante o después de cada intervención. Esto es algo que ya sabíamos e incluso habiamos tenido la ocasión de verlo. Nada que criticar, cada uno se gasta su dinero donde quiere, pero resulta que este gasto lo estoy pagando yo y todos los españoles que ni siquiera estamos sindicados a través de las generosas subvenciones que Rodríguez Zapatero les da para comprar su fidelidad a la causa socialista. En realidad UGT no es más que la rama militar del PSOE, que mantiene una serie de liberados haciendo aquel trabajo que no se puede hacer en el Parlamento, en vez de ocuparse de los trabajadores y siempre pagado con nuestro dinero.
Mañana habrá una Huelga General, la cual una gran mayoría de españoles no desea hacer, pero se verá impedido a acudir a su lugar de trabajo gracias a las «informaciones» dadas por estos piquetes mafiosos instalados a las puertas del metro o su lugar de trabajo. Total porque se les ha ocurrido hacer una huelga contra no se sabe qué, ya que no desean morder la mano del responsable de esta situación, Jose Luis Rodríguez Zapatero, que es quien les da de comer.
Urge una Ley de Huelga que regule los servicios minimos esenciales si no se quiere que España se convierta en el Chicago de los años 20.
