Espero, confío y deseo que Rodríguez Zapatero no influya como gafe a la selección española, antiguamente llamada «La Roja». Algún diario deportivo, como AS, se ha olvidado del problema que genera el gafe zapateril al deporte español.
Dicen los entendidos que «donde va la caga» (sic). Nosotros lo hemos podido comprobar en León, donde nadie quiere ir con él al barrio húmedo de vinos. Se cuentan de él decenas de anécdotas, donde se demuestra que lleva el gafe incorporado a su persona: el mal gusto (lo gótico), la ruina de España, su presencia consiguió que perdiera la selección de baloncesto, fuerte atracción por la mediocridad, suplicio de Garzón, ruina de la banca española, desprecio de la ciudadanía, pérdida de candidatura para los JJ.OO,…
A pesar de lo que comentamos, hay un antídoto contra el gafe que acompaña a Zapatero. Y es la presencia de la familia Real. Se ha demostrado que, cuando acuden el príncipe, el rey o la reina, se desactiva el gafe de Zapatero. Esto último se pudo comprobar con motivo de la final de la copa de Europa de selecciones nacionales, hoy conocida como Eurocopa.