«Nunca hubo un organismo al frente de los proyectos presentados, ni del reparto de los dineros. Todo recaía en el entorno de Nadia Calviño y eso ha «crucificado» a esta señora».
No piensen que éste es el final de Pedro Sánchez. Un fanático, además de maquiavélico, no se da por vencido con facilidad. Morirá, matando, si antes no le parte la cara su propia gente. Entiéndase el sentido figurado. Tras la espantada en la Cumbre UE-CELAC, la Comisión Europea ya lo ha dejado de lado y el referente empieza a ser Núñez Feijóo, por eso la Comisión sale en apoyo del gallego cuando Sánchez miente: tal es el caso de los peajes. Faltó tiempo a la Comisión Europea para decir que Sánchez lo firmó y lo propuso para poder recibir la quinta cantidad de los fondos UE, algo que será evaluado en unos días. Otra mentira del ruin y maquiavélico personaje.
A rey muerto, rey puesto y, en el caso de la Unión Europea y el despido democrático de Sánchez, con las bendiciones del pueblo, la monarquía y las instituciones. Su retorcimiento llega al extremo de no reconocer que la plataforma de familiares de presos etarras destaca «su buena sintonía con el PSOE». Sánchez lo negará mil veces si es necesario, pero EH Bildu lo ha desnudado y el maquiavélico mentiroso ha quedado como un pendón desorejado, además de como ruin y fraudulento.