«Sea la que sea su experiencia y tenga el currículum que tenga, lo cierto es que el ministro Escrivá desconoce en profundidad su trabajo y cuanto de él depende»
José Luis Escrivá Belmonte es todavía ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. El 13 de enero ha cumplido tres años en el cargo y, a decir verdad, su labor deja mucho que desear hasta el momento. Ahora, tras el varapalo sobre pensiones que le ha dado el Banco de España en su informe anual y el ridículo que acaba de hacer en el Congreso, su figura empieza a caer como la lluvia fina y a acumularse en el vertedero de ministros falsos y mentirosos. Su crédito ya estaba agotado y de ello lleva ocupándose mucho tiempo la «Varufakis» española, a la vieja usanza comunista, Yolanda Díaz, ministra de la mentira, el subterfugio, la falsedad de datos…y acabará siéndolo de los “okupas”, a quienes ella califica como «propietarios fijos discontinuos», casi igual que a los «parados fijos discontinuos», que no trabajadores.
Su currículum hace tiempo que dejó de impresionar; máxime desde que el presidente del Gobierno llegó a Moncloa falsificando su título y la propia Yolanda añadió tres másteres y postgrados que jamás cursó. Eso sin contar a otros insignes ministros cuyas titulaciones peligran a poco que se indague. De poco le ha servido a Escrivá la experiencia acumulada como economista y experto en análisis económico. Mucho presidir la AIReF para acabar chillando como un conejo herido en pleno Congreso de los Diputados, y además sin razón.
Sea la que sea su experiencia y tenga el currículum que tenga, lo cierto es que el ministro Escrivá Belmonte desconoce en profundidad su trabajo y cuanto de él depende. Hace falta ser ignorante y cateto, después de tres años al frente de la Seguridad Social, para decir que «son bulos las citas previas en la Seguridad Social». ¿Y vamos a tener que soportar que nos tome el pelo un ignorante de ese calibre y de su propio trabajo? Lo que él niega lo vivimos a diario los ciudadanos. Y no es de ahora, ya existía antes de la pandemia, lo que sucede es que, aprovechando que el Pisuerga sigue pasando por Valladolid, las citas se han extendido hasta para hacer fila en los WC de las dependencias de la Seguridad Social. Y no es broma. ¡Escrivá, Escrivá, cuánta ignorancia has acumulado en tan poco tiempo!