Tendremos Cristina para rato, tranquilos –no sé si libre o en prisión– pero me genera muchas dudas por la malsana herencia que arrastra el Kirchnerismo. ¿Saben que al cutre y folclorista exmarqués de Galapagar le faltó tiempo para hablar de las balas que recibió en un sobre? Aquella falsedad que ellos mismos se inventaron y enviaron carecía de recorrido y Díaz Ayuso desmontó el circo comunista.
Precisamente, cuando peor estaba la extrema izquierda en España recibió balas y navaja como amenaza. Tanto comunistas como socialistas se la tuvieron que envainar y el juez también porque quedó todo en agua de borrajas. Siempre me he preguntado si ese juez sabía indagar e investigar. Carpetazo, silencio y a otra cosa, mariposa, hasta que la extrema izquierda vuelva a encargar un urgente sobreseimiento. «Manda huevos», que diría el siempre ínclito Federico Trillo. «¡Joder, qué tropa!» El caso es que esa siniestra extrema tenía excesiva información sobre ello, y Marlasca también. Fue el tal el berrinche que la izquierda extrema demostró que es «un canario de alcoba», sin más. Una repugnante llorona.