Para tener pruebas de cómo la mentira del Ejecutivo es genética, no hay más que escuchar las meteduras de patas, torpezas, rectificaciones e insultos de la vocinglera «portavoza», Isabel Rodríguez.
Por Jesús Salamanca Alonso / Estamos acostumbrados a que el socialcomunismo ponga el foco en horteradas que tapen y distraigan de los muchos y graves problemas de España; unos problemas que son culpa exclusiva de la nefasta gestión del Ejecutivo. Recuerden algunas de las bufonadas del mentiroso, Pedro Sánchez: la estupidez de eliminar la corbata; la cuestión inútil de los escaparates; la memez de la espada de Bolívar; la mentira de las ayudas al campo y a los afectados por incendios, riadas y el volcán de La Palma, por citar algunos.
«¡Alberto Núñez tiene ganada la calle, y seguramente Moncloa, porque nunca hubo quinta mayoría absoluta mala!»