Dudo que Pedro Sánchez duerma tranquilo y a pierna suelta estos días, sobre todo por el duro golpe que ha asestado a los bancos y a las energéticas. Las medidas van a repercutir gravemente en la ciudadanía…
Por Jesús Salamanca Alonso / Confieso que hoy tenía esperanza de que la Bolsa comenzara a extender normalidad y a dejar de darnos disgustos, como la semana pasada, incluso ayer jugueteó todo el tiempo para acabar en el equilibrio bajista con el que había comenzado. Si ya había perdido miles de millones de inversión desde que bajó de los 9000 puntos, con el anuncio a traición de las medidas procomunistas apoyadas por Pedro Sánchez, esos miles de millones se han visto multiplicados. Los inversores tiemblan, temblamos. Ni siquiera el mercado continuo es un buen refugio para estas tendencias bajistas.
«No tardarán en notificar las entidades financieras que van a cambiar las condiciones de los ahorradores e inversores; si alguien lo duda, la gran banca repercutirá el «impuestazo» en los clientes y usuarios. La banca nunca pierde»
Ahora el euro cae hasta la paridad con el «billete verde» (dólar) tras dos décadas. El euro se ha cruzado a finales de la semana pasada por 1,007 frente al dólar. Dudo que Pedro Sánchez duerma tranquilo y a pierna suelta estos días, sobre todo por el duro golpe que ha asestado a los bancos y a las energéticas. Las medidas van a repercutir gravemente en la ciudadanía, se perderán puestos de trabajo, no se crearán otros nuevos, mermará la confianza inversora y se demostrará que el Gobierno vuelve a equivocarse como erró en los ridículos e irrisorios 20 céntimos del litro de crudo. No entiendo la actitud «pancista» del Transporte y su conformidad con migajas y deuda acumulada. ¡Es el momento de un paro general del transporte en España!