Transcurridos tres meses no se ha cumplido ninguno de sus pronósticos y hasta el Banco de España le da capones a diario y pescozones cada semana.
Por Jesús Salamanca Alonso / «Ambiente hostil de la economía española» / ¿Con qué motores cuenta actualmente nuestra economía? Si la memoria no me falla, sólo cuenta con dos; hablamos del turismo y de los fondos europeos. Al menos ese es el convencimiento de la «confundida oficial», Nadia Calviño, más preocupada de que su «melocotón» corrupto no acabe en la cárcel que de la economía del país en sí. Cierto es que la vicepresidenta primera y ministra de Economía no debe de dormir a pata suelta por la infinidad de errores que cometió en el Plan de Estabilidad que remitió a Bruselas allá por el mes de abril. Transcurridos tres meses no se ha cumplido ninguno de sus pronósticos y hasta el Banco de España le da capones a diario y pescozones cada semana.
Veremos si la subida de tipos, a la que puede verse obligado el BCE en las próximas semanas, no trunca el sueño de los sufridos trabajadores españoles.
Nadie duda de que el turismo puede ser ese revulsivo que precisa la economía española y, hasta el momento, todos los indicios apuntan a ello. Veremos si la subida de tipos, a la que puede verse obligado el BCE en las próximas semanas, no trunca el sueño de los sufridos trabajadores españoles. Piensen que existe la preocupación de que la inmigración ilegal ahuyente a muchos sectores del turismo en determinadas zonas, lo mismo que la abominable prolongación de la invasión rusa a Ucrania.