La prensa europea vincula la crisis de Argelia con los sospechosos negocios en Marruecos de Begoña Gómez.
Por Jesús Salamanca Alonso / Mientras en nuestro país perdemos el tiempo con temas segundones, la prensa francesa no deja de sacar los abultados chanchullos de la consorte del presidente del Gobierno sociocomunista; unos gatuperios que afectan a nuestra seguridad nacional, a nuestra economía y a la convivencia diaria.
De momento parece que la prensa española está mirando para otro lado, excepto la prensa de investigación. Los medios plegados al poder y pagados por éste ni que decir tiene que están acurrucados, en silencio y temerosos de que la noticia explote, que ya ha explotado.
En buena parte de los medios nacionales son las ayudas y encubiertas «subvenciones para silenciar” quienes dictan la línea editorial y, si las noticias son perjudiciales para el Gobierno «bichavista», entonces la subvención obliga a callar o negar.