Por Jesús Salamanca Alonso / Tal vez esté equivocado, pero es un hecho que a alguien le molestan sobremanera los éxitos de Madrid, la gestión de su equipo municipal y la barrida de Díaz Ayuso el pasado mes de las flores. Es fácil observar que desde Moncloa se maltrata a la capital de España; se le niegan ayudas europeas, ya denunciadas a Bruselas; se critican con crudeza y rudeza las medidas que adopta Ayuso, aunque al mes las adopte Moncloa como si suya fuera la patente; se enfrenta a Madrid con Barcelona y se intenta lo mismo con las demás comunidades; se insulta la atractiva fiscalidad de Madrid y la ciudad del chotis crece en recaudación muy por encima de las provincias de Tabarnia y Tractoria, surgidas de la antigua Barcelona. Hasta el empresario y futbolista, Gerardo Piqué, reconoce que Madrid está económica y financieramente en un nivel inalcanzable para Barcelona, hoy por hoy.
La última orden cursada desde Moncloa es impedir a toda costa que las cuarentenas madrileñas de niños escolarizados no sean diferentes a las del resto de España. Y como desde Moncloa acaban por adoptar las medidas que dicen ser malas para la capital, pues supongo que no tardará la ministra de Sanidad en adoptar las medidas y criterios del equipo de Gobierno de la comunidad de Madrid.