Cuando un ciudadano europeo acuda al mercado no leerá la etiqueta de la tipología granjas. Su cerebro le estará diciendo «no compres carne de España que es de mala calidad, procedente de animales maltratados».
«No puede seguir ni un minuto más sentado en el Consejo de ministros», dicen los partidos de la oposición, varios presidentes autonómicos con Lambán a la cabeza, el sector ganadero al completo y la industria cárnica. Es tal el daño de este muchacho, comunista y ministro-cuota, que ha faltado tiempo a los gobiernos alemán y francés para pedir explicaciones al gobierno español. De momento, mientras no se clarifiquen las cosas, se paralizarán determinadas exportaciones de carne española. Tremendo error del ministro comunista-caviar, ahora que teníamos un mercado estable en Europa y China tenía había desarrollado su mercado cárnico con productos españoles.
Mal asunto eso de mezclar masculinidad, maltrato animal, consumo de carne, productos de baja calidad, macrogranjas, ganadería extensiva… ¡Cómo se nota que ese ministerio carece de competencias y sigue siendo inservible! Para hacer lo que hace el comunista Garzón hubiera servido con una jefatura de sección, pero como había que cortar la tarta en muchos trozos, pues al niñito-pijo le dieron un pedazo que no sabe digerir, a la vez que destrozaron la tarta. Sigue leyendo