No ha gustado al comunismo que Pilar Alegría le pusiera banderillas negras en lo alto del morrillo, allí donde el picador planta la garrocha.
Por Jesús Salamanca Alonso / Unidas Podemos continúa a piñón fijo en temas relacionados con la enseñanza y la educación. Lo demostró con la Ley Celaá y lo vuelve a demostrar en sus atrabiliarios ataques a Pilar Alegría por las declaraciones de ésta sobre la enseñanza concertada. No hay duda de que la ministra de educación, maestra recién estrenada, ha dado una lección y un soplamocos en los morros a la extrema izquierda, anclada en un pasado oscuro y sin valores democráticos; eso sí, siempre con esputos dialécticos de gente como Pablo Echenique: cualquier día el Papa Francisco extenderá su perdón, en nombre del pueblo argentino, por enviar a España a tan calamitoso aventador de odio y esperpéntico aspirante a equilibrado político. Sigue leyendo