Destacó el trabajo de militares españoles y otro personal. Gracias a ellos se han evitado muchas víctimas y repatriado a muchos conciudadanos.
Por Jesús Salamanca Alonso / Otra vez el presidente Sánchez se ha hecho la foto. Esta vez ha sido con la vergonzosa retirada de Afganistán. Lo preocupante es que ha pretendido convertir en éxito lo que ha sido un sonado fracaso. Recuerden que él aún estaba holgando en la playa –haciendo honor a la fama de vago y mediocre que le persigue– cuando otros países se afanaban en salvar vidas de sus conciudadanos y de cooperadores y asesores afganos. Claro que, tras llevar a su espalda miles de muertos por negligencia durante la covid19, qué más le da a Sánchez unos cientos más. Caprichoso, indecente, narcisista y enfermo. Es el tipo de presidente que tenemos y el buey con el que vamos a seguir arando hasta las próximas elecciones generales. Sigue leyendo