No habrá rincón donde Sánchez ponga sus pies o sus posaderas sin que surja un abucheo generalizado. Precisamente, el fraude es lo que representa este Gobierno.
Por Jesús Salamanca Alonso / Entre la población estadounidense no ha sentado nada bien la estratagema pergeñada por el Gabinete del presidente Sánchez. La ciudadanía habla del “Gobierno más corrupto y corrompido de la Unión Europea”, afín al comunismo bolivariano y socio del golpismo, el nacionalismo, el terrorismo y consentidor del independentismo.
Revisando los medios americanos del día, lo que peor llevan es la forma de abordar Sánchez a Biden por el pasillo, sin estar programado, como si fuera un vendedor ambulante de relojes y mantas. Tampoco a ellos los informaron de cómo Kamala vende las relaciones bilaterales a precio de corrupción interesada. A ello hay que añadir el rechazo a las ‘políticas de metacrilato’ del ‘Doctor’ Sánchez. Esos 29 segundos de la entrevista entre el líder estadounidense y el pardillo español nos han costado 6,3 millones de euros.
Pero eso no va a quedar así: la torpeza de Iván Redondo le ha llevado a preparar una superprogramación para el día que vacunen a Sánchez. Hay intención de transmitirlo en directo para todo el país: esto ya me recuerda a las corridas de toros y partidos de fútbol del franquismo o los encuentros que organizaba la Organización Sindical de Educación y Descanso los 1º de mayo en el Bernabéu. Con lo que no contaba Redondo es con la perfecta coordinación entre hospitales y, tan pronto como se conozca el lugar, hora y fecha de vacunación del ‘Doctor’, se planificará una gran pitada que va a dejar pequeña a la que se produjo en Alcalá de Henares y en el Wanda Metropolitano. No habrá rincón donde el falso ‘Doctor’ Sánchez ponga sus pies o siente sus posaderas sin que surja un movimiento de protesta contra él. La Sanidad no ha olvidado el abandono que sufrió por parte del Gobierno social-comunista. Sigue leyendo