La fulgurante carrera está al alcance de cualquier trepa, que se lo digan al pollo de Iceta o a la hembra favorita de un macho alfa.
Adriana Lastra, la cacatúa del PSOE. Sin formación ni preparación. Antiejemplo para la juventud.
Por Ignacio F. Candela / Ignorante por farsante, impúdica «elementa», ¿esta ignara revindica a Indalecio Prieto, el pistolero criminal , para ganar en Madrid a la derecha? Mamarracha. De bestias, aunque ya sabemos de qué pie cojea la siniestra: satánicos hipócritas. Es el nivel moral de la retorcida cancerbera, ganado a pulso la fama de cateta.
Lastra habría sido un caso raro cuando la política parecía inteligente, hoy es rutina encontrar la indigencia mental, en manada, con la portavoz al frente. Lo mismo excusa los ERE que cuela el percal de la desmemoria democrática; pretexta el Falcon, encubre la corrupción sociata o rebuzna contra la oposición. Da mucho de sí la iletrada. Ganas pone, decencia poca.
Es la hora de los inútiles, de los sobrados de palabra sin preparación cultural ni bachillerato que valga. Barra libre sanchista a cuenta del Estado, saqueadas las arcas a colocar degenerados. «Pa» qué estudiar si la afiliación es un chollo, ocupar cargos y cobrar sueldazos. La fulgurante carrera está al alcance de cualquier trepa, que se lo digan al pollo de Iceta o a la hembra favorita de un macho alfa.
Con la preparación va la clase de la que prescinde Lastra: esa elegancia que gasta, parecer una morcilla de vestido apretado, dos tallas, y a juego la lengua desatada. El ridículo es lo de menos si ganó la sopaboba y vivir del cuento. La cara de perro es instrucción que suple la formación, así ladra.
La ignorancia es atrevida… en esta individua, temeraria. Para hablar hay que leer, escribir no consiste en juntar letras, párvula. Culta no es pero se apaña gruñendo, bocazas.
Sus discursos llevan el rencor como defensa, no sea que ataquen su condición de ignorante. Normal que la tomen por tonta cuando abre la boca apabullante. De miedo escénico carece, no de caradura y desvergüenza.
Mal ejemplo para millones de estudiantes que si ésta los inspira se meten al partido y dejan los libros para hacer el vago, listillos. Sin dar palo al agua con carné en la mano basta engrasar la lengua, conseguir a dedo el cargo, o presentarse a alcaldesa, como la meona de Barcelona.
Obtusos al poder, verborrea vacía cuela que la hagan portavoz del pesoe, a saber por qué se lo pusieron a huevo. Será la mala leche de Chiguagua o que el ridículo le importa un bledo, le basta la cara para salir de un enredo. Como Sánchez que miente más que habla, la portavoz lo tiene fácil imitando la deshonra.
La moral es cosa del pasado, del fascismo, de Franco. Todo es Franco, con eso le basta para explicarse corta, le falla la base, el fondo y la forma. Atrofiada. Que mete la pata es evidente, escasea la formación, pero la nombró un doctor cum fraude, la ética importa un mojón, deficiente.
Qué mejor escenario que el sanchismo para disimular que quien más quien menos es sinverguenza sin reparos, para trincar como Ábalos. Valiente Lastra está hecha la iletrada, osada ignorancia que acabó en socialista , ¿ dónde si no? Lo de Lastra no es trabajo, es estafa, la política como atajo, eso de la competencia leal se lo pasó por el bajo.
Rumia progresismo de vaga a colocada; todo un ejemplo de asco, como miles, de socialismo en España. Pájara.
Ignacio Fernández Candela ( El Correo de España )