La corrupción es mala, además de delictiva, y debe ser perseguida, sea el partido que fuere el que la practique. Pero la situación actual empieza a ser kafkiana.
EL CORREO ESPAÑOL / Por Ramiro Grau Moracho / El PSOE critica al PP por ser –presuntamente- un partido corrupto. Parece ser que recibe o recibía donaciones no declaradas, de grandes empresas y particulares, y que lleva una doble contabilidad: la oficial, para el Tribunal de Cuentas, que como ya es sabemos ni es un verdadero tribunal ni se entera de nada, y la otra, la de verdad, con la que los altos cargos del partido se auto retribuyen, al margen de los afiliados, y a espaldas de Hacienda, presuntamente.
Dando por cierto lo anterior, que ya es mucho decir, sobre todo cuando el PP lo niega expresamente, y las posibles pruebas son evanescentes, como azucarillos que se disuelven en el agua, lo que sí está claro es la total y absoluta corrupción que ha generado el PSOE, a lo largo de su historia, pero sobre todo en los últimos años. Sigue leyendo