“Ahora falta que la policía identifique y detenga a los culpables. Pero ya los máximos responsables del centro han calificado los actos como sabotaje”.
Por Rafael Nieto en EL CORREO DE ESPAÑA / Pocos hechos resultan tan asombrosos e irritantes como la injustificada superioridad moral de la izquierda. Una superioridad basada en mentiras de consenso, en la increíble fuerza de la propaganda mediática, y de unas cuantas generaciones de ciudadanos que viven completamente de espaldas a la verdad. En un mátrix progre que no solamente envilece sus propias vidas, sino que condena las de sus hijos y nietos a una existencia tenebrosa e irreal.