Ya existe un “Mapa de la Infamia” donde se señalizan los lugares del atropello y, no tardando, circulará la lista de caraduras.
Por Jesús Salamanca Alonso / Si ya va lenta la vacunación, ahora nos encontramos con que algunos listillos ya se han vacunado sin que fuera su turno. Lo justifican de mil y una manera, pero no es ético que se adelanten a los acontecimientos. Han demostrado un egoísmo inusual, una falta de solidaridad descabellada y un desprecio al prójimo digno de ser castigado. Hasta el momento sólo han dimitido ocho personas de sus cargos, pero ya se conocen más de trescientos cincuenta caraduras.
Nadie entiende que se vacunen funcionarios de la Sanidad que no están en contacto directo con el problema, al igual que no se entiende que sean alcaldes u otros cargos que, aprovechando la vacunación de las residencias de ancianos de su localidad, se han subido al carro y apuntado como si fueran trabajadores implicados directa y diariamente con el covid19. Hay veces que el egoísmo llega a cegar a las personas y acaban poniendo el carro por delante de los bueyes. Sigue leyendo