No se sorprendan porque, María Jesús Montero, tenga el hábito de tergiversar la verdad. Llegó con la lección aprendida.
Por Jesús Salamanca Alonso / Miente tanto o más que habla. Ahora echa la culpa a Bruselas con el IVA de la factura de la luz y antes también lo hizo, pero con el IVA de las mascarillas. Gobernar con la mentira como instrumento convierte a los gobernantes en miserables. Muchas veces, lo trágico surge de la acumulación de lo insignificante. “Las ingentes masas de gente crean más fácilmente víctimas de las grandes que de las pequeñas mentiras”, en palabras de Adolph Hitler. ¿Podemos suponer que María Jesús Montero es fiel admiradora de este siniestro personaje? Al fin y a la postre, el socialismo ‘alumbra’ a los dos: una, socialista a secas y, otro, nacionalsocialista. Sigue leyendo