Casi todos los miembros de la UE ya se benefician de ayudas para los sectores en crisis. España ha sido incapaz de gestionar un solo proyecto en seis meses.
Por Jesús Salamanca Alonso / Cuando la historiografía profundice en la época de la pandemia en España llegará a la conclusión de que hubo ineficacia, dejadez, caos y negligente gestión por parte del Gobierno. Una mala gestión que podrá ser reiterada y documentada por Bruselas. Ningún ministerio ni departamento gubernamental planificó –hasta el día de hoy, después de seis meses– plan alguno para recibir dinero de la Unión Europea, al contrario de lo sucedido con otros países: Sírvanos de ejemplo el gobierno polaco que ha recibido más de 200M€ para determinados sectores que están obligados a devolver el importe a los consumidores, bien por paquetes vacacionales, señales de reserva o por vuelos cancelados tras el inicio de la pandemia.
Ni el Ministerio de la ministra de Medina del Campo (Reyes Maroto) ni ningún departamento del mismo ha propuesto o solicitado a la Comisión Europea la necesidad de ayudas para el sector del turismo. El sector se va a comer una crisis con patatas porque la inutilidad del Gobierno es permanente y abrumadora. Ya nadie confía en esta cuadrilla de mentecatos sectarios, gaznápiros y atrabiliarios. El turismo precisa medidas concretas, en vez de las generales que se pretenden aplicar. Sigue leyendo