Hay temor y preocupación entre los padres y profesorado por si hay que recurrir a las clases en casa, como ya sucedió al final del curso pasado.
Por Jesús Salamanca Alonso / El regreso al “cole” ya está a la vuelta de la esquina y aún tienen deberes pendientes algunas comunidades autónomas. Va a ser el comienzo más atípico que se recuerda. Toda una vida laboral dedicada a la docencia y nunca he conocido algo igual, como no lo ha conocido ningún docente de mi generación. La preocupación es máxima entre todos los sectores. El inicio de las clases puede ser de locura: piensen que estamos en plena escalada de contagios y con nuevo estado de alarma al acecho. No es de recibo que haya Administraciones vagueando y los políticos-telepredicadores anunciando otro apocalipsis de arrestos domiciliaros.
Hay padres y asociaciones de padres que han recurrido al defensor del Pueblo, o figuras semejantes de las comunidades autónomas, en demanda de garantías para llevar a sus retoños al centro docente. No se debe cargar en los equipos directivos ni en el profesorado el grueso de la responsabilidad sanitaria y de todas las medidas que eso conlleva. Veremos por donde sale la Conferencia de Presidentes sobre el inicio del curso. Lo único gracioso de la “Vuelta al Cole” es el meme sobre El Corte Inglés, en el sentido de que si no ha montado campaña este año es porque no habrá vuelta al cole; no deja de ser macabro, pero ante tanta incertidumbre tampoco viene mal una sonrisa. Sigue leyendo