“Parece que se siente cómodo en las trincheras de ese bipartidismo, por eso ha cortado las alas a quien sabía volar”
Por Jesús Salamanca Alonso / El sucesor de Mariano Rajoy ha cometido traición a los suyos, a los que dan la cara y se baten el cobre por esas siglas: votantes, simpatizantes y allegados. Los ha traicionado porque jugó con las cartas marcadas; ya ha renunciado a los principios con los que se postuló como líder de la derecha.
Parece que se siente cómodo en las trincheras de ese bipartidismo, por eso ha cortado las alas a quien sabía volar: siempre fue más cómodo estar cerca de la sopa boba que tener que pensar en la comida diaria. Casado ya es esclavo del triunfo arrollador de Feijóo.
La izquierda está celebrando el cese. Miles de votantes no volverán a votar al PP porque ha roto las esperanzas de la ciudadanía honrada y trabajadora. Hasta simpatizantes y votantes del Psoe ven con preocupación el intento degenerador en el que ha caído Pablo Casado.
Si alguien duda que sea un error ese cese, no tiene más que esperar unos días. Ha triunfado la izquierda frente a un manipulado líder de la derecha esperanzada: ya vuelve a ser algo así como lo que muchos llaman “derechita cobarde”.