Algunos se resisten a perder el cargo regalado e inmerecido para que pudiera gobernar el ególatra Sánchez.
Por Jesús Salamanca Alonso / Empieza a haber nerviosismo en el Gobierno. Desde Europa ‘huelen’ el comunismo en los aledaños de Sánchez y, sin haber dado ni un solo paso, no faltan expertos denunciando que España no puede recibir fondos con un Gobierno bolivariano, donde hay excesivas cuestiones ocultas, mentiras, atropellos, sospechosas maletas, infracción de la normativa europea y ministros que no saben explicar lo que gestionan ni lo que representan.
Pasado el estío, casi seguro que presenciaremos la ruptura de ese equilibrio interno actual. Tras varios meses no se ha trabajado, se ha dañado a la población, gestionado ineficazmente la pandemia y enterrado a más de 45.000 mayores que, en muchos casos, abandonó el Gobierno de coalición y particularmente el vicepresidente segundo, que era a quien correspondía el cometido de las residencias de mayores y que él mismo asumió el 19 de marzo en chulesca rueda de prensa. Sigue leyendo