“Mil21.es” y “Heraldo de Cuba” se han tomado muy en serio la cuestión sobre el “marqués” de Galapagar y no dejan de airear información.
Por Jesús Salamanca Alonso / Desde el PSOE y Podemos han querido encender el totalitarismo al estilo chavista, pero eso en España dura lo que un caramelo a la puerta de un colegio; es decir, el tiempo que se tarda en parar los pies a quienes degeneren la convivencia. Y si el Gobierno español no tuviera suficientes problemas económicos, se está encontrando con dos más: los pagos del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y el informe de William Barr contra Pablo Iglesias.
El primero es que la previsión del Ingreso Mínimo Vital fue tremendamente errónea: no son 2.000M sino 4.600M de euros, hasta ahora, porque faltan muchos miles de solicitudes de procesar, lo que descoloca más toda la cuestión económica.
El segundo es que la Fiscalía General de EE.UU. pone negro sobre blanco que Pablo Iglesias podría estar vinculado con grupos terroristas internacionales. Al parecer, tanto desde EE.UU. como desde varios países de Sudamérica llegan noticias sobre los vínculos de “miembros de Podemos con extraños negocios y organizaciones, sobre todo relacionadas con Venezuela y sus tentáculos en varios países del mundo”.
Tiempo tendremos de analizar esto último, pero alguien debería aclarar cuanto antes –y no solo la prensa comprometida contra el terrorismo o el fiscal general estadounidense– las posibles relaciones entre el informe de William Barr, Hezbolá, pasaportes venezolanos falsos, presuntos contactos de terroristas en España con el líder podemita, País Vasco y entorno de ETA, tráfico de estupefacientes, preocupación de la OTAN y financiación de Podemos, entre otros.
“Mil21.es” y “Heraldo de Cuba” se han tomado muy en serio la cuestión sobre el “marqués” de Galapagar y no dejan de airear información. Sin duda, esto a España le saldrá caro porque Europa no dará ni un euro mientras no haya claridad al respecto. No hay credibilidad de ningún tipo en el Gobierno español y Nadia Calviño puede acabar muy tocada. El presidente ya lo está. Ésta es la cera que arde.