La población española desconoce “el día después”, pero el Gobierno está aterrorizado por sus responsabilidades, sus implicaciones y su negligencia con miles de muertos.
Por Jesús Salamanca Alonso / Mientras escuchaba a Adriana Lastra en el Congreso, me vino a la mente la figura del estafermo. Sí, esa figura de pasmarote, parada, embobada y sin acción mientras no se la impulse. ¿Y por qué? Pues porque en los juegos de destreza caballeresca se utilizaba esa figura giratoria: era un muñeco con forma humana que estaba armado con un escudo en una mano y una correa de bolas o una gran bola con pinchos en la otra y, cuando los participantes golpeaban con la lanza en el escudo, giraba accionando el muñeco o pelele la correa de bolas; unas veces acababa golpeando al contrincante o derribándolo. A veces devolvía el golpe a quien lo accionaba con la lanza. Pues cualquier día, tanto Adriana como Pedro ‘Plagio’ recibirán el ‘boomerang’ de su acción. Al tiempo. Sigue leyendo