“La acogieron, la engordaron y mordió a quienes la rodeaban”.
Por Jesús Salamanca / Siempre ha destacado por chillar y decir las cosas a voces, cual verdulera de mercado de abastos sin formación ni educación. Casta pura e hipócrita integral, maltratadora de sirvientas y conductoras. Falsa feministas cuyo único mérito ha sido “tirarse” al más machista podemita o macho alfa de la degenerada, desprestigiada y despreciada manada.
Por todo ello, y por su permanente mentira, al más puro estilo Pedro ‘Plagio’, Irene Montere precisa un bozal. Y así se lo hemos asignado hasta que consigamos que deje de ser “menestra”, adoradora de la monarquía y renuncie a los tiburones a los que incitaba a echar a los Borbones. No es para evitar el coronavirus y sí para evitar la sarta de estupideces que escribe en las redes y dice en las entrevistas.
La niña pija que muerde la mano de su amo es aquella cajera que discutía con todo el mundo. La acogieron, la engordaron y mordió a quienes la rodeaban. Nunca leyó a Mark Twain porque, de haberlo hecho, tal vez habría aprendido que “se recoge a un perro que anda muerto de hambre, lo engordas y no te muerde. Esa es la diferencia más notable que hay entre un perro y un hombre”. Claro que esta niña pija es mujer y nunca se sabe.