“Esas Policías autonómicas no deben ser consideradas FF y CC de Seguridad Estatal. No tienen lugar en un Estado moderno, como es el español, ya que solo fomentan la desigualdad, el adoctrinamiento y desproporcionado gasto…”, en palabras de Jesús Salamanca
Por Jesús Salamanca / Resulta que fueron creados como un Cuerpo operativo de una comunidad autónoma: Cataluña. Pero han resultado ser una mafia descontrolada para el Gobierno nacional y manipulada por el Gobierno regional catalán. Actuaron a su aire cuando los atentados yihadistas en Barcelona; se demostró su descontrol en el ilegal referendum del 1-O y se volvió a demostrar la irracionalidad de este colectivo mafioso al enfrentarse a la Guardia Civil y a la Policía Nacional durante el ominoso referéndum al que hemos aludido.
También se demostró que el colectivo policial catalán se empleó sin piedad y a lo bestia, en todo momento, en numerosos enfrentamientos con colectivos de manifestantes; no hay más que revisar las imágenes: esas mismas imágenes que se han utilizado en los medios extranjeros para contaminar la situación escandalosa por la que atraviesa Cataluña. ¿Acaso no recuerdan los lectores esas imágenes de los Mossos pegando con saña e intentando reinterpretar diciendo que eran miembros del insigne Cuerpo de la Guardia Civil o de la Policía Nacional?
Desde mi punto de vista, continuar con las Policías autonómicas no es viable: la solución pasa por ampliar el número de efectivos de los actuales Cuerpos y Fuerzas de la verdadera Seguridad del Estado. Actualmente es un gasto innecesario; tan innecesario como las propias comunidades autónomas. Es una duplicación de funciones, como lo son tantos y tantos aspectos existentes en las mismas. No se pusieron en marcha las autonomías para remedar a los ministerios sino para hacer viable la Constitución y doy fe de que no lo han conseguido. El caso es crear por crear algo innecesario para decir que se ha hecho algo. Ya lo decía Noel Clarasó: “Hay mucha gente que cuando ha de hacer algo, hace algo; aunque no sea exactamente lo que ha de hacer”. Las comunidades autónomas, tal y como están concebidas, no son parte de la solución pero sí lo son del problema creado.
Siempre se ha considerado un error ese tipo de colectivos, mafias o pseudopolicía autonómica. Da igual que sea en Cataluña, País Vasco o cualquier otra comunidad autónoma. Toda Policía debe ser Cuerpo y Fuerza de Seguridad del Estado, controlada y dirigida desde el Ministerio del Interior. Esas Policías autonómicas no deben ser consideradas FF y CC de Seguridad Estatal. No tienen lugar en un Estado moderno ya que solo fomentan la desigualdad, la irracionalidad, la desidia y el aprovechamiento del Gobierno autonómico que siempre acaba en convertirla en Policía demencial o, lo que es lo mismo, Policía política.
Ahí tienen el caso resuelto por la Guardia Civil en el caso del asesinato de Diana Quer. Una Guardia Civil que merece el mayor reconocimiento posible porque — a pesar de las trabas que siempre pone la propia legislación española– el Cuerpo de la Benemérita siempre sale airosa, sabiendo sortear las dificultades, pero sin salirse de la ley. Eso es un mérito para quitarse el sombrero y reconocer un trabajo bien hecho y mejor gestionado. ¿Alguien cree que las Policías autonómicas pueden actuar con ese grado de limpieza, ética, paciencia, preparación, dignidad y elegancia a la hora de resolver un caso complicado? Se lo puedo responder yo: NO. Y no lo digo desde el desconocimiento ni desde la afirmación pasajera y gratuita. Decía Einstein que “la vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal sino por las que se sientan a ver lo que pasa”.