Una huelga política con un lema trasnochado y una aspiración que no se consigue dejando de trabajar sino currándoselo en el día a día.
Por Jesús Salamanca Alonso / Confieso que en el ambiente laboral en que me he desenvuelto siempre, la mujer no ha sufrido esa discriminación a la que aluden sectores torticeros, politizados y cavernarios. A diario compruebo que hay mujeres en todos puestos de la Administración, incluso con categoría superior a la mayoría de los hombres. Y no pasa nada, es más lo vemos con tanta normalidad que nos sorprenden comentarios que escuchamos un día sí y otro también en boca de formaciones sin valores y dados a la crítica por la crítica, sin saber construir ni aportar una reflexión sincera y coherente.