Aquellos polvos trajeron estos lodos y no va a ser fácil que la corriente se lleve toda esa ‘porquería’ social y política.
Por Jesús Salamanca Alonso / El caos actual lo debemos a Rodríguez Zapatero aunque algunos no se lo crean. Sí, a ese siniestro personaje le debemos que lo peor de cada casa y lo más esperpéntico de la sociedad haya acabado en las instituciones españolas; lo mismo en diputaciones que en parlamentos regionales, ayuntamientos o en el parlamento nacional; con la excepción del ámbito proetarra que, dicho sea, no es esperpéntico y sí terrorista y asesino. Echen un ojo –si les cuesta creerlo– a formaciones como Bildu-ETA, CUP, PDcat, Mareas, Compromís,… Parece que se han puesto de acuerdo para dañar, destruir y deshacer. ¡Nunca tan pocos hicieron tanto daño! Pero de todos es sabido que –como decía R. Tagore– la verdad no está de parte de quien grite más. Sigue leyendo