No es de extrañar el antagonismo entre las expresiones de la ‘tropa’ política catalana.
Entre las falsas embajadas y el abuso del FLA, Cataluña barre el 32% mientras el resto de comunidades se reparten el 68%.
Por Jesús Salamanca Alonso / Hay algo que está claro en el concepto “legal”: si me favorece y se adapta a lo que quiero, entonces sí es legal, pero si no se adapta ni me beneficia, no lo es, y además hay que montar un escrache al Gobierno, a la Judicatura o a la Real Federación de Construcción de Botes Pequeños; lo curioso del caso es que no faltan apoyos para ese tipo de cosas. Y si supone presionar para obtener más fondos, pues miel sobre hojuelas. No es de extrañar el antagonismo entre las expresiones de la ‘tropa’ política catalana, “España nos roba”, y el sentir español de “Cataluña nos roba y, además, desequilibra las finanzas del Estado español”.