Por Jesús Salamanca Alonso / Sabíamos que se desenvolvía muy mal individualmente y que arrastraba muchos complejos de inferioridad, utilizando los mecanismos de compensación que casi todos observamos, de ahí que se mueva en manada, al igual que se mueven en manada los miembros de su grupo. El Congreso de los Diputados es mudo testigo de lo mal que se relaciona este personaje, orgulloso de ser hijo de terrorista del FRAP y forrado de odio.
No nos ha sorprendido que, en la sesión de control al Gobierno, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, le haya destrozado dialécticamente. No hay duda de que la vicepresidenta se desenvuelve de maravilla en casi todos los terrenos y este personaje morado s capaz de sacar adelante aquello que no prepara previamente. En apenas tres minutos ha quedado a la altura del betún y más ridiculizado que Cagancho en las Ventas.
No acaba de entender qué es eso del control al Gobierno; solo entiende la crítica destructiva, como tampoco entiende qué es eso de construir. ¡Que Dios coja confesados a todos los alumnos y alumnas a quienes este individuo ha dado clase! No me extraña que no haya ninguna universidad española entre las 150 primeras del mundo; con profesorado así se destrozan los sistemas educativos y la evolución natural del alumnado. Menos mal que PISA no evalúa a este tipo de profesorado.
Por segunda vez en quince días el líder de Podemos ha sufrido un tremendo revolcón de Soraya. Y lo ha hecho sin despeinarse, sin aspavientos, con voz firme y dialéctica ligera. Si este individuo es el líder…. ¿cómo son las ovejas? Escucharle hablar de la Constitución me da grima. No sabe qué dice ni qué sentido tiene; excesiva palabrería hueca y dislocada. Ha demostrado que es un tanto superficial –como han dicho sus propios compañeros de bancada–
Su torpeza es tanta que ha llegado a reclamar tal reforma de la Carta Magna para “blindar los derechos sociales”, para “prohibir las puertas giratorias” y para “proteger a los ciudadanos” del actual Gobierno. ¡Vaya estupideces! No se puede abrir ‘el melón’ constitucional cuando no se tienen claras las ideas; es como si nosotros decimos que se reforme la Constitución para garantizar la sustitución del maestro si éste se pone enfermo. ¡Pero cuánta estupidez y cuánta torpeza vamos a tener que aguantar la ciudadanía! ¿Pero a quién representa esta gente? ¿Pero cómo han llegado al Congreso con esa torpeza innata, ese odio y esa mala fe? Entre Iglesias, su barragana, Domenech, Rufián,…. Ríanse, ríanse; construir no construirán, pero hacer daño…. ¡Más que un nublado de verano!
Volvamos al control al Gobierno. La vice en su réplica dio un palo a Iglesias que le dejo baldado, pasmado, enmudecido y enrojecido; aunque ya tiene un agudo color rojo-retorcido de por sí. Con elegancia, con una sonrisa justificada y con un amplio caudal dialéctico le ha replicado a ‘coleta morada’ que “Los ciudadanos se deben sentir bastante más protegidos con nosotros que con ustedes, porque nos votan bastante más. Y las lecciones de democracia, si quiere, se las da ustedes a los 300 de Vistalegre, que estos 137 del PP, vienen con las lecciones aprendidas de casa”. Incluso llegó a reprocharle su vaga actitud, como ya apuntaran en el Parlamento europeo, por su ausencia a las comisiones en las que está. Parece ser que sobra mala fe, pero falta una metodología de trabajo y constancia.
Está claro que se mueve bien en las críticas y en el desorden, pero en lo que se refiere a construir, deja mucho que desear. Si son estos los bueyes con los que hay que arar, mejor dejar las tierras de barbecho para una mejor ocasión o para cuando la manada desaparezca.