Las señoras Tintori, Capriles y López han entregado un importante “marrón” a la Santa Sede, sin que ésta pueda cruzarse de brazos.
Por Jesús Salamanca Alonso / Nicolás Maduro y su Gobierno no han cumplido nada de lo firmado y prometido. Normalmente las dictaduras intentan ganar tiempo cuando se trata de presos políticos y de acusaciones verdaderas que hacen daño cuando son conocidas en el exterior. Ese ha sido el motivo de que se haya roto el diálogo de la oposición venezolana con Nicolás Maduro.
La coalición opositora se ha retirado de la mesa negociadora. El Gobierno de Nicolás Maduro no ha cumplido los acuerdos a los que se comprometió hace un mes, más o menos. Maduro y su gente han acabado por hartar a todos y principalmente al secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Ahora la pelota está en el tejado del Vaticano; tanto el portavoz del Vaticano — monseñor Claudio María Celli— como el Nuncio Apostólico — Aldo Giordano— deben reflexionar en serio y analizar la situación de los 108 presos políticos.