“Ya hemos escrito sobre él durante ocho años y no estamos dispuestos a dedicar a este ‘indigente intelectual’ ni un minuto más”
Por Jesús Salamanca Alonso / De todos es sabido la falsedad que encierra el socialismo. Es algo connatural a esa ideología. Una cosa es lo que predica y otra lo que hace; no hay más que echar la vista atrás: Pedrito Sánchez estaba dispuesto a pactar con el diablo con tal de tocar poder y colmar su odio contra Rajoy, fruto de la ignorancia y de una ambición desmedida y descontrolada. No duden que lo pagará en estas elecciones. Hasta sus correligionarios dicen que políticamente es más falso que un euro de chocolate y, desde el punto de vista personal, también según sus cercanos: “Es más falso que un Judas de avellanas”. No solo es esa idiología sino los líderes que hasta ahora hemos conocido. Se salva, y no del todo, el tal Felipe González. Doy fe.
Y, por supuesto, no echen la vista atrás y vean al tal Rodríguez Zapatero. Ya hemos escrito sobre él durante ocho años y no estamos dispuestos a dedicar a este “indigente intelectual” ni un minuto más. Sus propios camaradas nacionales, además de en la política internacional, se le ha calificado de imbécil. Con eso está todo dicho. También doy fe.
