El comunismo, con tal de tocar poder, es capaz de vender a su madre por un puñado de gominolas.
Por Jesús Salamanca Alonso / Hasta Cayo Lara ha dicho que le costará ir a votar el 26J. Y es que le han desarmado el partido comunista; ese al que, de un tiempo a esta parte, llaman “Izquierda Hundida”. Pues bien, antes se lo llamaban, pero ahora lo es. El tal Garzón ha entregado el partido comunista a Pablo Manuel ‘Mezquitas’ y — sabedor de que podría no salir como diputado en las próximas elecciones– ha demostrado que es capaz de ‘venderlo’ todo con tal de ir de número 5 con ‘Potemos’.
Sí, digo bien, ‘Potemos’; esa formación que sigue afirmando que se vive en Venezuela mejor que en España. Solo los tontos se reafirman a diario. Doy fe. Ahí tienen a esa ‘alternativa’ estudiantil y podemita de Salamanca que ha boicoteado un acto del padre de Leopoldo López, en un claro ejemplo antidemocrático, leninista y comunista: la democracia no la saben escribir y mucho menos, reescribir. Incluso llegan a llamar libertad de expresión a los actos de vandalismo, excepto cuando se les aplica a ellos. Solo pongo un ejemplo para que ustedes juzguen: ¿Se puede llamar libertad de expresión a la paliza que el tal Bódalo dio a un concejal socialista, previa amenaza de muerte a dos policías? Pues ya lo ven, a eso también lo llaman libertad de no sé qué. Lo dicho: tontos, tontos e hipócritas hasta la saciedad. Sigue leyendo