Juan Carlos Monedero, ejemplo de odio podemita, estupidez e ignorancia avanzada.
Jesús Salamanca Alonso / Si en algo ha destacado Juan Carlos Monedero es en convertirse en corrupto antes de tocar poder. No fue capaz de declarar ganancias, pero tuvo que hacerlo precipitadamente ante un soplo. Ese soplo parece ser que partió de la propia Hacienda. Es la características de este país: de Hacienda te soplan que te están investigando; de la Policía te soplan que van a hacer una redada (caso “Faisán”) y así sucesivamente en cada caso. Lo curioso es que siempre soplan a determinados ‘fenómenos’, pero no lo hacen con el ciudadano honrado, contribuyente y ciudadano ejemplar. ¿Por qué será? Y si a eso añadimos las opiniones vertidas por Monedero en su artículo “Capriles, el PP y el fascismo de siempre”, pues estamos ante un ejemplo d ehipocresía, mala fe, desconocimiento y paranoia desnutrida. Doy fe. Sigue leyendo